-... ahora dime..
- qué?(hipnotizada)
él, sin cambiar este rudo gesto la toma firme por la cintura, con la otra mano saca un encendedor Zippo de uno de sus bolsillos y con el cigarro entre sus dientes lo prende y dice:
-quiero que seas mi mujer, que dices?
ella, sonrojada ... que sonrojada, deliberadamente roja sólo asiente.
él en un gesto de agrado, agita su mano para cerrar la tapa del Zippo, le da una palmada en el trasero a su amada y dice: ahora tengo hambre mi amor.
ella, le hizo un Barros Luco, pensando que ese pan iba a convertirse en el pan del amor, el pan que nunca olvidaria porque le habian pedido matrimonio.
Asi me pidió matrimonio Mario, me creen?
1 comentario:
JA JA JA JA JA JA JA...
QUÉ RECUERDOS, MI AMOR...QUÉ RECUERDOS... JA JA JA JA JA ;)
Publicar un comentario